ENTRE FUENTES Y MUIÑOS
Para visitar las fuentes del rio Valcarce, tomamos Herrerías como punto de partida,
más concretamente, su barrio del Hospital (llamado así por el hospital de peregrinos
que aquí hubo), situado en la ribera sur del rio Valcarce, con sus casas tradicionales de
piedra, acompañando al Camino de Santiago en un largo trecho. Estamos a 670 m de
altitud, el punto más bajo del circuito. Partimos de la plazoleta aledaña a la fuerte
cuesta que nos lleva a la iglesia, desde aquí se inicia nuestra ruta circular, de 11,4 km
si elegimos la corta (3 horas y 30 minutos) o de 16 km si nos decantamos por la ruta
larga (5 horas). En los dos casos, visitaremos distintos valles fluviales por los que bajan
los arroyos, o regos, que aportan caudal al Valcarce. Hablamos del Fontán, Ribeira,
Mazaco, Abilleira, Seara, Refoxos, etc. Si en el mapa, situamos la palma de la mano
sobre Herrarías, los valles se disponen como los dedos de la mano y se van orientando
con sus cabeceras de Sur a Noroeste buscando el valle principal, el del rio vertebrador,
el Valcarce.
Desde la iglesia de Herrerías tomamos el camino que lleva al pueblecito de San Julián,
un camino de carro que mira al Este, entre caxigos y xestas a nuestra derecha y prados
en el fondo del valle a nuestra izquierda. Si nos lo permite el arbolado, veremos la mole
de Capeloso al fondo. Giraremos a la derecha, serpenteando entre castaños viejos,
para llegar a las primeras casas de San Julián, siempre subiendo por callejas
empinadas, entre casas de piedra y corredores de madera. Llegamos a un espacio más
abierto entre el caserío, el murmullo del agua nos acompaña, varios caños y el
lavadero y, al lado, un molino en ruina que vivió mejores tiempos, es el primero de los
que veremos, testigos importantes de la economía, de la cultura y de las costumbres de
nuestra tierra.
Salimos de San Julián, buscando el collado que nos pasará a un nuevo valle, de nuevo
el camino es de carro, de buen piso y se asienta sobre el lado Este del valle, a nuestra
izquierda el monte y veremos los prados, el arroyo y la profundidad de campo a nuestra
derecha, si nos deja el dosel arbóreo que a veces nos cubrirá. Es un camino ameno,
fresco, con castaños centenarios, que nos llevara, con algún sube y baja, hasta Otero,
en el vértice del valle. Otero tiene prados, huertas, casas grandes y un molino pequeño,
recoleto, restaurado, cuidado, de entorno encantador, con agua abundante, clara,
ruidosa. Hay un aljibe para abastecer al molino. Salimos de Otero hacia la pista ancha,
de tierra, sin asfaltar que nos conduce a Lindoso. La pista se asienta en la ladera Oeste
del valle y el paisaje se nos abre a nuestra derecha, hacia el Norte y el Este. Es una
cuesta larga, pero llevadera, hacia la cumbre de la ruta.
Llegamos a Lindoso, que hace honor a su nombre (quizá viene de lindo) por su
situación en la loma, mirando para dos valles, sus casas gozan de buenas vistas, de
aire y de sol, nada se lo impide. En Lindoso con sus 1119 m de altitud estamos en el
punto más alto de nuestra ruta y desde aquí tenemos dos opciones: la primera es
completar el circuito corto de 11,4 km, descendiendo por el paraje de La Calera hacia
Herrerías y, la segunda, completar el recorrido largo de 16 km por Barxelas y La Faba
para terminar en Herrerías.
Veamos el primer caso, al llegar al centro de Lindoso se abre un espacio donde hay
una fuente de abundante agua y un abrevadero, ahí tomaremos a nuestra derecha,
cuesta abajo, el camino de La Calera que, en aproximadamente una hora, nos
conducirá al barrio del Hospital de Herrerías. Pasaremos de los 1119 m de altitud en
Lindoso a los 670 m en Herrerías, a través de La Calera, desde el punto más alto al
más bajo en muy poco trecho. Camino hermoso de carro, entre castaños centenarios,
dificultoso por la pendiente, exigente con nuestras piernas, rodillas y tobillos. Si es
posible, deben usarse bastones para ayudarnos y aliviar nuestra fatiga y luchar contra
la gravedad. Pasar por este paraje es homenajear a nuestros antepasados que usaban
estos caminos cotidianamente, conduciendo bueyes, uncidos a yugos para tirar de
carros llorones, vacios a veces, cargados otras por encima de los adrales, con esfuerzo
siempre ya fuera para arriba o para abajo. Benditos sean.
Pero los valientes tomaremos la segunda opción, la ruta larga de 16 km, donde
volveremos a bajar hasta Barxelas para subir, de nuevo, hasta La Faba y descender
definitivamente a la cota del Hospital. Para lo anterior, en Lindoso salimos por la
carretera asfaltada que nos llevaría a Herrerías, vamos flanqueando huertas, prados,
plantaciones de castaños jóvenes y después bosquetes de caxigos. Descendemos por
esta carretera aproximadamente un km, zigzagueando, hasta encontrar a nuestra
izquierda el camino que nos conducirá al fondo del valle. De nuevo, es un camino de
carro, usado por los vecinos de Lindoso y Barxelas para acceder a los prados y a la
aceña que está a la orilla del rio. Desde Lindoso hemos cambiado de valle y de
orientación, estamos mirando ahora hacia el Noroeste y al fondo del valle. Cuando
llegamos allí el rumor del agua es fuerte, el arroyo Mazaco, quizá el mejor colaborador
del Valcarce, viene por nuestra izquierda desde unos cientos de metros más arriba
para alimentar la aceña, este molino al que da nombre (también llamado muiño de
Barxelas), para anegar parte de los prados y para surgir a borbotones en el medio del
cauce principal, como por arte de magia, donde se casa con las aguas del lado de
Barxelas. Algunos banzaos remansan el cauce y llevan agua a los prados. Obligado es
visitar el molino, el tercero de nuestro recorrido y, después, tomar el buen camino de
carro que bajo castaños nos acercará a Barxelas.
Dejamos las casas de Barxelas a nuestra izquierda y comenzamos el ascenso hacia La
Faba. La carretera esta asfaltada, sin tráfico, sombreada en muchos tramos y, la cuesta
arriba, de nuevo es llevadera. Vamos dirección Norte, por el lado derecho del valle (el
arroyo viene del Noroeste, quizá sea gallego), pasaremos por detrás de San Pedro
Nogal, poblado que no veremos pero que adivinamos al llegar al collado (el segundo
punto más alto del recorrido, a unos 1.000 m de altitud) desde el que ojeamos las
casas de La Faba.
Callejeando por La Faba, buscaremos el Camino de Santiago para recorrerlo, cuesta
abajo y a la inversa, en dirección al Hospital de Herrerías. Por supuesto, el camino es
bueno, transitado, flanqueado de paredes de piedra, sotos y bosques. Veremos a
nuestra derecha, en dirección Sur, al rio Valcarce, con sus prados y choperas. El tramo
inverso de Camino de Santiago, por el que vamos, es gustoso. De pronto, cruzamos un
puente sobre el Valcarce y cambiamos de orilla, hemos llegado Herrerías, al barrio del
Hospital. A poco más de un Km llegaremos al punto donde cerraremos esta hermosa
ruta que, a un ritmo normal, hemos recorrido en unas 5 horas. Una aventura en la
naturaleza, la geografía, la historia y la cultura de nuestra tierra.
Notas técnicas:
- Ruta completa (larga):
- Distancia:16 km
- Tiempo: 5 horas
- Desnivel total acumulado: 750 m
- Punto más alto: Lindoso a 1119 m de altitud
- Punto más bajo: Herrerías a 670 m de altitud
- Dificultad: moderada
- Ruta corta
- Distancia:11,4 km
- Tiempo: 3 horas y 30 minutos
- Desnivel total acumulado: 567 m
- Punto más alto: Lindoso a 1119 m de altitud
- Punto más bajo: Herrerías a 670 m de altitud
- Dificultad: moderada
Esta ruta también puede hacerse en bicicleta, es una ruta técnica y difícil. Se recomienda acceder a San Julián (el primer tramo de la ruta) por la carretera asfaltada que va de Herrerías a este pueblecito.